“De repente, hemos dado pasos adelante y pasos hacia atrás; pero era importante hacerlo. Los peruanos quieren la paz.”
Simon, quien dijo que la iniciativa de derogatoria fue aprobada por unanimidad en el Consejo de Ministros, reconoció que algunos partidos pueden estar "mortificados y hasta indignados” por la decisión de derogar dichos decretos.
Pero añadió que, en lo personal, está en capacidad de soportar tanto “las indignaciones” como “los palos y palizas” que le puedan asestar por esa decisión, que viabilizó el diálogo con los nativos amazónicos, cuya protesta desencadenó las muertes de 24 policías y nueve civiles, entre ellos nativos.
Subrayó que el Gobierno es sensible y defiende la vida y la posibilidad del diálogo, aunque le cuesten críticas y puntos menos en las encuestas, pues se preguntó: “¿Qué vale más: la paz o las críticas?”
“Entrego a nombre del Gobierno esta propuesta de derogatoria. (…) Si hay un precio que pagar no interesa pagarlo, porque Perú está primero que todos nosotros.”
Simon entregó la propuesta al presidente del Congreso, Javier Velásquez, en un acto al que asistieron los ministros de Comercio Exterior y del Ambiente, Mercedes Aráoz y Antonio Brack, respectivamente; así como representantes de las comunidades nativas, de la Iglesia y otros sectores.
“Quiero decir que esto es un reconocimiento a los ‘apus’ (dirigentes de los nativos amazónicos) y a los hermanos fallecidos; pero también a los mártires policías, que murieron en el cumplimiento de su deber.”
Reconoció que en el manejo del conflicto amazónico hubo esos errores de comunicación, de contacto; pero también hubo un aprovechamiento de esta situación por parte de algunos sectores políticos.