(Perú 21).- Según altas fuentes castrenses, se fueron para apoyar a sus familiares indígenas. A uno de ellos se le incautó un croquis del cuartel Mesones Muro de Imaza con la ubicación de fusiles. El 26 de mayo pasado, 10 días antes del “Baguazo’ del 5 de junio, 28 soldados del Ejército Peruano (EP) desertaron de sus filas y abandonaron el cuartel Mesones Muro, ubicado en el distrito de Imaza. Según altas fuentes castrenses de esa institución militar, los efectivos se fueron para apoyar a sus familiares indígenas que protestaban en distintos puntos de Bagua, pero no se llevaron ningún arma, como hasta ahora ha trascendido. Las mismas fuentes niegan que haya habido deserción el mismo día del “Baguazo’, pese a la versión contraria que los policías sobrevivientes de ese operativo han ofrecido a Perú.21. Lo que sí ocurrió, de acuerdo con las fuentes del Ejército, es que personal activo del cuartel Mesones Muro pudo incautarle a uno de los 28 desertores un croquis de esa instalación militar que indicaba la ubicación del ambiente donde se guardaba parte importante del armamento. De inmediato, los jefes del cuartel dispusieron redoblar la seguridad del mismo. POLICÍAS REITERAN VERSIÓN. Luego de la difusión de un video del operativo en la Curva del Diablo, en el que se le escucha decir al jefe de la Dinoes, general Luis Muguruza, que algunos soldados desertores armados estaban disparando contra los policías, este diario dialogó con tres de los sobrevivientes de dicha operación, y ratificaron esta información. La misma versión maneja el mayor (r) José Montenegro, hermano del comandante PNP Miguel Montenegro, uno de los asesinados tras los sucesos en la Estación 6 de Petroperú. El mayor de la Policía manifestó que esa información “se está manejando de manera muy reservada, pero los policías no pueden hablar porque temen represalias”. Consultado al respecto, el ministro de Defensa, Ántero Flores-Aráoz, descartó que ello haya ocurrido. “Muchas cosas se dicen estando en acción, en caliente, como lo hizo el general Muguruza, pero no son las expresiones que usamos cuando estamos en tranquilidad”, consideró el titular de ese portafolio. Este hecho amerita, de todas maneras, una rigurosa investigación. |