(ANDINA).- A cien se elevó el número de familias damnificadas a consecuencia de los vientos huracanados y fuertes lluvias que se registraron la noche del viernes en diversos centros poblados del distrito de Cajaruro y Jamalca, provincia de Utcubamba (Amazonas), reportó Defensa Civil. En la víspera el alcalde del centro poblado de Misquiyacu Alto, Francisco Rojas Fernández, mencionó que tras una evaluación preliminar unas 50 viviendas e igual número de familias resultaron gravemente afectadas a consecuencia de los fenómenos naturales. El secretario técnico de Defensa Civil de Utcubamba, Edgard Aquino, informó que las zonas afectadas corresponden a los centros poblados de Misquiyacu Alto, Naranjitos, San Juan de La Libertad y el caserío El Huinho, todos ubicados en el distrito de Cajaruro A ellos se suma el centro poblado El Salao, en el distrito de Jamaica, anotó en diálogo con la Agencia Andina. Señaló que en el caso del centro poblado de Misquiyacu Alto, el más afectado, fueron dañados los techos de 46 viviendas, así como dos centros educativos. Hacia esos lugares se constituyó una comitiva de autoridades provinciales y de Defensa Civil para hacer una evaluación de los daños y llevar la ayuda correspondiente. El teniente alcalde de la provincia de Utcubamba, Teófilo Rojas Román, especificó que la mayoría de viviendas afectadas presentan daños en las estructuras de sus techos, motivo por el cual muchas de familias decidieron abandonadas sus casas. "Inicialmente nos hemos constituido a los lugares donde se han producido estos fenómenos naturales a fin de evaluar los daños y realizar un empadronamiento de las personas damnificadas, por lo que hacemos un llamado urgente a la sede regional de Defensa Civil en Bagua para que envíe carpas", manifestó. Por su parte, el profesor César Díaz Coronado, docente de la Institución Educativa Nº 16608, ubicado en Misquiyacu Alto, indicó que la desgracia no fue mayor debido a que la mayoría de los pobladores se encontraban en la Iglesia celebrando una misa. "Las calaminas de los techos volaban por los aires, los niños querían salir de la iglesia, estaban desesperados, pero evitamos que corrieran despavoridos a la calle", añadió el docente. Uno de los árboles de 10 metros de altura que se mantenía en pie a la altura de la cuadra tres del Jr. José Carlos Mariategui en la misma zona se vino abajo sin causar daños personales. En el caserío el Huinho fueron arrasados los techos de diez viviendas, mientras que en el caserío de Santa Isabel, varias hectáreas de plátanos fueron arrasados por los fuertes vientos. |