(Andina).- La directora regional de Comercio Exterior y Turismo de Amazonas, Elizabeth Terán, informó hoy (15 de Abril) que se tiene previsto que en diciembre próximo empiece la construcción del teleférico a la fortaleza de Kuélap. Explicó que, tras una reunión con representantes de la Dirección Nacional de Turismo, se indicó que la fecha de inicio de la obra está estimada para ese mes, lo cual genera expectativas en la zona. “El teleférico aumentará el flujo turístico de Amazonas que aún no alcanza un techo significativo, y permitirá conocer más y mejor el potencial turístico que tenemos”, declaró a la agencia Andina. Mencionó que ya están hechos los estudios de impacto ambiental de la obra, considerando la importancia de la conservación de los paisajes y la necesidad de evitar que se afecte el paisaje visual. “Además, hay todo un plan de capacitación y sensibilización de los pobladores de zonas aledañas de Kuélap para que contribuyan a la protección del lugar y sean beneficiados”, anotó. Recordó que en el 2006, la fortaleza recibió 12 mil turistas, cifra mínima considerando los 250 mil que se espera registrar al 2017 con el teleférico en funcionamiento. Kuélap se encuentra ubicada en el anexo del mismo nombre, distrito de Tingo, provincia de Luya, a unas tres horas y medias de viaje en camioneta desde la ciudad de Chachapoyas, capital de Amazonas. La ciudadela fue construida alrededor del año 800 después de Cristo por los chachapoya, aguerrido pueblo que por años resistió la colonización inca. Debe imaginarse a la fortaleza como un lugar inalcanzable a los invasores de reinos vecinos, aunque finalmente los quechuas del imperio incaico vencieron a los chachapoya. Está ubicada a una altura de tres mil metros sobre el nivel del mar y abarca unas seis hectáreas. Posee tres plataformas de defensa, la primera de 20 metros de alto y 680 metros de largo. Sus tres entradas constituyen verdaderos callejones amurallados que se van estrechando conforme se avanza y conducen a las siguientes dos plataformas. En el interior se distinguen 420 edificios circulares decorados con frisos en forma de rombos y zigzag. La ciudad es de piedra, pero a diferencia de la arquitectura inca, las piedras fueron labradas con motivos antropomórficos y de animales. También cambiaron el patrón de colocación para lograr diseños geométricos. Las viviendas más comunes eran de base circular, algunas se han reconstruido para que los visitantes puedan intuir la vida en el lugar, rodeados de orquídeas y bromelias. |