COMBATIENTES DEL CENEPA VIGILAN CARRETERA BAGUA-SANTA MARÍA DE NIEVA [26. dic. 2007 - 16:11]

Santa María de Nieva(PERU21) . - Cuarenta ex soldados del conflicto de Perú con Ecuador custodian camino en la selva. Se mantienen con el aporte de los pasajeros de los vehículos que pasan por la zona.

Antes de llegar a El Muyo nos topamos con un improvisado puesto de control. Ahí, en pleno camino que va de Bagua al territorio aguaruna de Santa María de Nieva -en el departamento de Amazonas-, los ex combatientes del Cenepa en el conflicto entre Perú y Ecuador vigilan la carretera para evitar asaltos a los viajeros.

Noé Román, Jaime Burgos y Wilmer Cabanillas forman parte del grupo de 40 hombres que, usando las mismas armas de las batallas en la frontera, ahora se dedican a custodiar, las 24 horas del día, un camino que es considerado muy peligroso. En esta actividad han encontrado el trabajo que no tenían hace mucho tiempo y, también, una forma de enfrentar la pobreza en la que viven muchos ex soldados que no reciben ninguna atención del Estado.

Los ex combatientes han formado una pequeña empresa de seguridad ciudadana -con el apoyo del Ejército-, con el objetivo de superar el desempleo en el que se hallaban. Con esa práctica han logrado reducir los niveles de delincuencia que se registraban en la zona.

"Es una carretera muy peligrosa, sobre todo en las noches, porque no hay luz y los delincuentes pueden escapar hacia la montaña. Justo hace unos días hemos tenido un enfrentamiento con un grupo de ladrones que intentaron asaltar un carro", nos cuenta Wilmer.

No nos resulta difícil imaginar los riesgos que corren los choferes y los pasajeros que se desplazan por esta vía abandonada. Ya nos habían alertado sobre los riesgos de transitarla de noche, y las historias de los ex soldados confirman esas advertencias.

FALTA DE RECURSOS.

Esta labor empezó hace dos meses y, aunque todavía no se ha logrado erradicar la delincuencia de la zona, la presencia de los ex combatientes ofrece mayor seguridad a los viajeros. Además, aseguran que los atracos se han reducido sustancialmente desde que custodian la vía, pese a los pocos recursos de los que disponen.

Cabe señalar que ellos no ganan un sueldo y que tampoco reciben subvención alguna. Los ingresos provienen de la colaboración de los choferes y de los pasajeros de los ómnibus, combis y vehículos particulares que transitan por la mencionada vía.

"No podemos recorrer todo el territorio que vigilamos porque no disponemos de ningún vehículo. Necesitamos mototaxis y combustible para hacer un mejor trabajo", señala Jaimito Paisig, responsable del grupo.

Antes de que nos marchemos, nos recuerda que hasta ahora no han recibido los beneficios que les ofrecieron las autoridades hace más de 10 años.

Atrás

admin - - © HORIZONTEPERU.COM - se autoriza la reproducción citando la fuente RSS ;