(Horizonte en la Noticia).- La elección de la legendaria y enigmática Kuélap como una de las maravillas de nuestro país no debe quedar en una satisfacción y alegría momentáneas, por el contrario debe significar asumir responsabilidades y retos para un mayor impulso al turismo y que esta actividad se convierta en realidad en alternativa de desarrollo para nuestra región.

A partir de hoy se debe dar una mejor atención a la situación de nuestras principales vías de comunicación, prioritariamente las de acceso a Kuélap y otros muchos recursos arqueológicos y naturales de Amazonas. Por lo tanto la responsabilidad recae principalmente en el Gobierno Regional y Municipalidades tanto provinciales como distritales.

Considerando las múltiples experiencias que se han tenido en los últimos años, asi mismo debe merecer especial atención la recuperación y preservación del amplio potencial de recursos con que cuenta esta parte del pais.

La optimización de servicios que se ofrecen a los visitantes también debe tenerse en cuenta de manera urgente, en este campo el empresariado privado tendrá que evaluar lo que ha venido haciendo y por consiguiente plantearse el reto de asegurar calidad y sobre todo buen trato a los turistas.

La mayor promoción que tendrá Kuélap en El Comercio y otros medios de comunicación motivará el incremento del flujo turístico, teniendo en cuenta además la cercanía de eventos como La Semana Turística de Chachapoyas y la misma Festividad Patronal en honor a la Virgen Asunta.

Considerando los casi 6 millones de votos que respaldaron la postulación de nuestro principal ícono arqueológico, se entiende que fueron muchísimos los amigos de nuestra tierra que desde otras regiones y de diferentes países se sumaron al objetivo de consolidar a Kuélap como una de las maravillas del Perú.

El hecho de que también El Gran Pajatén junto a kuélap haya merecido esta distición, debe tomarse en cuenta para una mayor difusión de la cultura Chachapoyas, su influencia en el Nor Oriente Peruano y su importancia en la historia de nuestro país.
Por lo tanto, además se hace necesario el planteamiento de estrategias y alianzas con otras regiones colindantes para consolidar el denominado Circuito Turístico del Nor Oriente Peruano.