(Horizonte en la Noticia).- Tal como estaba programado, este domingo 13 de Abril, en que la Iglesia celebra el Día del Buen Pastor y la Jornada Mundial de Oración por la Vocaciones, la Diócesis de Chachapoyas celebró el 50 Aniversario de la partida de Monseñor Octavio Ortiz Arrieta.

En una mañana que se presentó propicia para las actividades, ya que hasta se pudo disfrutar de brillo solar; a las ocho y treinta se inició la celebración de la Eucaristía en el patio del Preseminario de Chachapoyas, con gran asistencia de la población en donde se pudo notar también la presencia de varias autoridades y jefes de sectores; la misa fue presidida por Monseñor Emiliano Cisneros Martínez y concelebrada con varios sacerdotes de la Diócesis.

En su homilía Monseñor Emiliano, basó su catequesis en lo que propone la Iglesia para esta fecha, La figura de Cristo El Buen Pastor y sobre esta línea, resaltó la persona y ejemplo de Monseñor Octavio Ortiz Arrieta, pastor de la Iglesia en Chachapoyas y de él dijo: “El aceptó la llamada de Dios, vino acá a esta tierra de Amazonas y se entregó en cuerpo y alma a este pueblo, vino para hacer presente a Cristo el Buen pastor en medio de sus ovejas, de ese rebaño de Dios que estaba en este pueblo y cumplió creo que podemos decir a cabalidad, con las naturales limitaciones humanas con esa tarea y con esa misión que Dios le encomendó. El caminó delante de su pueblo con su palabra y con su ejemplo el caminó siempre en medio de su pueblo con su cercanía con su bondad con su caridad con su desprendimiento El fue una persona acogedora con el niño atento también al joven, persona cercana al triste al que pasaba por la prueba; supo compartir los sufrimientos pero también las legitimas alegrías de las personas y de las familias en todo momento hizo presente esa solicitud pastoral de Cristo el Buen Pastor, y por que fue enviado para que la salvación de Dios llegara a todas las ovejas del redaño, cuentan las crónicas de la época y lo recuerdan aquellos que le conocieron cómo fue una persona que estaba continuamente de camino recorriendo los extensos territorios que Dios le habían encomendado, sin reparar en sacrificios en molestias personales no pensando en su propio bien en su propia comodidad en su interés, sino en el bien de todas las personas. Todavía hoy se encuentra uno por allí en los lugares mas recónditos, cómo las personas mayores tienen presente en su memoria que sabían que a los 5 años el obispo volvía, por que a lo largo de los 5 años iba recorriendo todos y cada una de las zonas de la Diócesis y sabían que no había dificultad que atajara el camino de este hombre totalmente entregado a su pueblo, muere a los 80 año, que es una buena edad, y todavía en esos últimos años de su vida, encontramos en las crónicas, que continuaba realizando esas visitas pastorales, en los últimos años se le dio un Obispo Auxiliar, para que le auxiliara sobre todo en la tareas más pesadas, sin embargo, esa tarea pesada que era la visita pastoral, sobre todo en aquellos tiempos, en que las vías de comunicaron prácticamente no existían, y todo había que hacerlo a lomo de bestia, él se reservaba para si mismo esa tarea, dejando para el Obispo Auxiliar otras cosas mas sencillas y mas manejables”.

En otro momento de su Homilía, Monseñor Emiliano hizo alusión a la Jornada de Oración por la Vocaciones : “Creo que es bueno recordar este ejemplo del Pastor, en este día en que la Iglesia nos invita a rezar de una manera especial por la vocaciones, por la vocaciones de aquellas personas que son llamadas por Dios para compartir la misión y el pastoreo, para rogar por las vocaciones de los sacerdotes que son los más inmediatos colaboradores de los Obispos, que somos quienes tenemos esa responsabilidad primera de velas por el bien, sobre todo espiritual sin desatender el material de todo el pueblo de Dios y se nos invita también a rogar por la vocaciones religiosas, por que también las personas consagradas a Dios de por vida, tiene una responsabilidad especial en todo a aquello que podemos llamar los intereses de Dios nuestro Señor; por eso las religiosas y los religiosos están tan íntimamente asociados a la misión de la Iglesia y los vemos también presentes y realizando una labor extraordinaria en tantos lugares. Hombres y mujeres nacidos en nuestra tierra y hay hombres y mujeres también que dejando su tierra y dejando su familia, marchan a lugares extraños a lugares lejanos pero que sienten como propios para llevar a delante la obra de la salvación. En este día de oración por las vocaciones, quiero recordar de una manera especial a esos hermanos, en primer lugar a los de nuestra Diócesis, hombres y mujeres que dedican su vida a la obra de Cristo, a la predicación de su Evangelio, a llevar su palabra de salvación, a hacer presente sus sacramentos y hacer presente también con sus obras esa caridad del Buen Pastor. Pero también hacer una mención de los sacerdotes y de las religiosas que están entre todos nosotros y que son testimonio también de esa caridad del Buen Pastor que no conoce límites […] Tenemos que pedirle al Señor que no falten estas vocaciones. […] Vamos a Rogarle al Señor para que siga llamando a jóvenes, hombres para el sacerdocio, mujeres para la vida religiosa, […] para que no falte la presencia de estas imágenes vivas de Cristo el Buen Pastor en medio de su pueblo. Que la santísima Virgen María, ruegue con nosotros y por nosotros; que lo haga también San José y vamos a pedirle al Siervo de Dios Monseñor Octavio Ortiz Arrieta, tan cercano y tan familiar con el Señor, que él interceda también por esta porción del pueblo de Dios, que el Señor le encomendó apacentar a él y por la cual estamos seguros, sigue mirando desde el cielo, que el Señor nos conceda muchas y santas vocaciones para que no falte este anuncio de Cristo muerto y resucitado y para que no falte ese servicio que hace llegar la salvación de Dios a cada uno de los que creemos en él”.

Culminada la celebración de la Eucaristía, los celebrantes y todos los asistentes salieron en procesión; encabezaban el grupo los señores Máximo Chávez Sánchez y el Sr. Gobernador Leopoldo Villanueva Mallqui quienes llevaban un retrato de Monseñor Octavio Ortiz Arrieta, con rumbo al local de la gobernación regional, en el frontis de estas institución, la bandera del Perú fue portada por las autoridades y el recorrido continuó con rumbo a la Plaza Mayor, en donde se llevó a cabo el Izamiento de la Bandera del Perú, de la Región Amazonas y de la ciudad de Chachapoyas; estando a cargo de izar el Pabellón Nacional, Monseñor Emiliano Cisneros Martínez.

Posteriormente, a las once de la mañana aproximadamente, los asistentes se dirigieron al palacio municipal en cuyo patio ya se encontraban dispuestos los stands de lo que se denominó como Primera Expo Vocacional, en donde las diferentes congregaciones de religiosas que cumplen su noble misión en las varias parroquias de la Diócesis de Chachapoyas y el Preseminairo Octavio Ortiz Arrieta, dieron a conocer su trabajo, su carisma, pero sobre todo motivaron a las jóvenes que tienen inquietud por la vida entregada a Dios a que se animen y den el paso. Se entregó material informativo de cada comunidad religiosa; se vendieron platos típicos y claro no faltaron las muestras de expresión del talento, a través de un programa artístico cultural, la Expo Vocacional culminó al promediar las 3:30 de la tarde.

De esta forma se llevó a cabo la celebración diocesana por el 50 aniversario de la muerte de Monseñor Octavio Ortiz Arrieta, una ocasión más donde se vivió una fiesta de hermandad y unidad entre todos los que trabajan por la edificación del Reino de Dios y también una oportunidad más en la que se ha puesto de manifiesto ese amor y aprecio que nuestra Diócesis aun mantiene por Monseñor Octavio.