(RR.PP.GOB.REG.AMAZONAS).- La finalidad del Día Mundial de la Alimentación, proclamado en 1979 por la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), es la de concientizar a las poblaciones sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.  En este contexto el Gobierno Regional a través de la Dirección Regional Agraria Amazonas organizó la Feria Gastronómica realizado en el Patio de Honor de la Municipalidad Provincial de Chachapoyas donde participaron las diferentes instituciones públicas y productores agroindustriales de la región.  El objetivo de la feria es promover el consumo de productos que la Región Amazonas produce.  Se exhibieron platos como el locro de trigo, de frejol con mote, ceviche de caracol, trucha ahumada, dulce de chiclayo, mermeladas, yogurt, entre otras delicias regionales.

La trucha se considera un alimento muy nutritivo, y si se cocina de manera sencilla puede formar parte habitual de las dietas rica en calorías y bajas en grasas.  Su carne supone un aporte interesante de potasio y fósforo; el potasio es un mineral necesario para el sistema nervioso y la actividad muscular, mientras que el fósforo refuerza los huesos y dientes y ayuda en la obtención de energía.  La trucha ahumada que presenta la Dirección Regional de la Producción es una alternativa nutritiva y deliciosa para el alimento diario de la población.

Otros temas que trataron referente a esta fecha importante fue “La Seguridad Alimentaria Mundial: los Desafíos del Cambio Climático y la Bioenergía”.  El cambio climático nos afecta a todos. Pero las consecuencias serán mucho más perjudiciales para cientos de millones de pequeños agricultores, pescadores y personas cuyas vidas dependen de los bosques, las mismas que son consideradas como vulnerables y expuestas a la inseguridad alimentaria.  Al afectar a la disponibilidad de tierras de cultivo, agua y biodiversidad, y al precio de los alimentos, la creciente demanda de biocombustibles producidos a partir de cultivos alimentarios repercute también en las poblaciones pobres.