(ANDINA).- Destacados descubrimientos, especialmente arqueológicos, que se registraron en departamentos como Cusco, Lambayeque y Amazonas, sorprendieron al Perú y al mundo durante el año 2008.

      En la última jurisdicción, ubicada al nororiente peruano, una expedición de  autoridades locales verificó el hallazgo de una posible ciudadela preincaica en el distrito de Jamalca, provincia de Utcubamba.

      En esa misma zona investigadores descubrieron petroglifos, viviendas con hornacinas, cerámica y pintura rupestre, cavernas con cerámicas, aguas termales, moluscos petrificados y una destacada flora y fauna, además de gran variedad de orquídeas.

      Asimismo, en la provincia de Utcubamba se halló los restos de unas 200 personas, acompañados por cerámicas, en una cueva de 70 metros de largo y 15 de ancho, lo que constituiría un cementerio preincaico.

      De igual manera, una expedición reportó en Utcubamba el avistamiento de una catarata de 670 metros de altura, denominada Lejía, cuya zona será puesta en valor y declarada como complejo turístico.

      Por otro lado, especialistas descubrieron en el Santuario Histórico Bosque de Pómac un fardo funerario de un personaje de la élite de la cultura Lambayeque, en el que aparece un individuo con un cetro de cobre dorado con una antigüedad de entre 750 a 800 d.c.

      En este santuario también fue hallado un personaje de la nobleza Sicán, con un peculiar tocado, un pectoral, vasos dorados y otros ornamentos con una antigüedad de mil años después de Cristo.

      En el complejo arqueológico lambayecano de Collud-Zarpán se encontraron dos templos religiosos que representan la época formativa de la etapa de consolidación de la alta civilización en el norte del Perú, así como un mural en alto relieve que representa una deidad arácnida.

      Una ciudadela de la cultura Wari, que se constituiría en un "eslabón perdido" del desarrollo cultural de Lambayeque, donde se erigen grandes fortificaciones de piedra de carácter militar y religioso, fue descubierto en el Complejo Arqueológico de Cerro Pátapo.

      Igualmente, un conjunto de 11 esqueletos pertenecientes a mujeres sacrificadas, uno de los cuales tenía entre las costillas el maxilar inferior de un feto, fue encontrado en el complejo arqueológico lambayecano de Huaca Chotuna.

      En tanto, 277 objetos de bronce fueron descubiertos en el Parque Arqueológico de Sacsayhuamán cuando personal del Instituto Nacional de Cultura (INC) de Cusco realizaba trabajos de investigación arqueológica.

      Arqueólogos de la misma institución hallaron dos importantes poblados prehispánicos en  inmediaciones del cerro  Huanacaure, considerado como huaca o adoratorio principal de la cultura inca.

      Los dos sitios permanecieron perdidos más de 400 años tras la conquista española y sólo se sabía de ellos por las crónicas españolas del siglo XVI y XVII.

      De igual manera, las excavaciones arqueológicas realizadas por el INC-Cusco en una de las huacas o templos incas de Sacsayhuamán dieron como resultado el hallazgo de un almacén taller de cerámica ceremonial o religiosa inca.

      En Sacsayhuamán también fueron encontrados una elaborada calzada y un templo que datan del incanato, y que el tiempo, el olvido, mil metros cúbicos de tierra y un bosque de árboles de eucalipto ocultaron durante siglos.

      Asimismo, una fortaleza arqueológica, denominada Manco Pata, fue descubierta en el distrito cusqueño de Kimbiri, que forma parte del Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE).

      Por su parte, el arqueólogo estadounidense John Rick reveló el descubrimiento de un pasaje subterráneo donde se realizaban ofrendas en una plaza del complejo arqueológico de Chavín, ubicado en el departamento de Áncash, al norte de Lima.

      En el altiplánico departamento de Puno arqueólogos peruanos hallaron junto al lago Titicaca un collar de oro de unos cuatro mil años, probablemente el más antiguo de América.

      Finalmente, en la provincia piurana de Morropón, al norte del país, trabajadores del programa Construyendo Perú encontraron, cuando realizaban trabajos de limpieza, un centro religioso o cementerio de la alta jerarquía de la cultura Vicús.