(Perú 21).- Las autoridades regionales de Salud descartaron un posible brote de rabia en la ciudad de Bagua. Pese a ello, iniciaron una campaña de vacunación y la eliminación de los quirópteros. Fredy Kapán tenía solo seis años. Fue mordido por un murciélago con rabia el miércoles de la semana pasada y, a pesar de que fue llevado de emergencia para su atención, su organismo no resistió y, en menos de 24 horas, falleció en el área de emergencia del Hospital de Apoyo 2 de Bagua. Fredy es solo una de las casi 100 personas que en los últimos días han sido mordidas por murciélagos en la comunidad de Kandungos, ubicada en el distrito de Río Santiago, provincia de Condorcanqui, en la frontera con Ecuador. Según la Dirección Regional de Salud de Amazonas, en esa zona se han reportado casi 300 casos de personas mordidas en los últimos 12 meses, por lo cual los pobladores no descartan un brote de rabia. Ante esa situación, las autoridades han iniciado una campaña integral de prevención en el lugar –que durará 30 días–, la cual incluye la inmediata vacunación de alrededor de 3,500 pobladores, así como la eliminación de los animales que transmiten el mal y la protección de las viviendas que están expuestas a ser atacadas por los quirópteros. “Tras conocerse el caso del menor fallecido, inmediatamente procedimos a trasladar un equipo de 35 personas a la comunidad de Kandungos, para que realice las acciones de prevención a fin de evitar un brote epidémico”, señaló a Perú.21 el director regional de Salud de Amazonas, Elías Bohórquez Medina. El galeno refirió que, tras un primer recorrido por la localidad, se ha descartado más casos de rabia. “Todos están estables. No hay ningún paciente con rabia ni con síntomas del mal. El hecho de que un murciélago muerda no implica que necesariamente se contagie la rabia. Dependerá de si el animal está infectado o no”, explicó. PREVENCIÓN. Bohórquez indicó que el ataque de los murciélagos no solo se dio en la comunidad de Kandungos, sino también en otras localidades aledañas. “El vuelo de estos mamíferos alcanza un radio de 20 kilómetros. Por ello, se ha dispuesto que el equipo que se encuentra en la zona se desplace a los alrededores para vacunar a las comunidades nativas asentadas en esos lugares y protegerlas del mal ante posibles mordeduras”, dijo. En Amazonas, los casos de murciélagos con rabia que muerden a la población son permanentes. Solo en la primera mitad de 2008 se detectó alrededor de 235 casos similares. Las causas de la alta incidencia del mal no han sido determinadas. Sin embargo, las autoridades regionales informaron que el material rústico de las viviendas y sus techos frágiles facilitan el ingreso de los murciélagos, que atacan a la gente en las noches. |