Un niño de 11 años pesa solo 16 kilos debido a más de una enfermedad (El Comercio).- El pequeño Walter, quien llegó a un hospital de La Libertad procedente de Bagua, no puede caminar y tiene un mal llamado mielomeningocele A Walter Jara Pérez le gusta pintar camiones. Los diseña grandes y multicolores, pero siempre quietos. Ese es su mayor pasatiempo desde que ingresó al Hospital Regional Docente hace poco más de un mes. Llegó desde su querida y entrañable Bagua Grande, en Amazonas, junto a su madre, para ver si los médicos podían calmarle la fiebre y el dolor de espalda que no lo dejaban ni dormir. Tras un par de intervenciones quirúrgicas, lograron que se sintiera mejor, pero sigue con sus problemas de siempre, aquellos que lo acompañan desde que nació: por una enfermedad conocida como mielomeningocele, a sus 11 años, Walter aún no camina y pesa tan solo 16 kilos. Con la voz partida, Walter cuenta que extraña su colegio, adonde iba en brazos de su madre. Ahí están sus amigos, el buen Luis y el profesor Miguel Coronel. Piensa mucho en ellos y en sus hermanos. Sin embargo, es consciente de que todavía le quedan algunos días más en el hospital. En la cama, que le sirve de mesa y escritorio, el pequeño tiene algunas medicinas que no duda en señalar, ya que son las que necesita para mejorar su salud. “Su mamá se ha ido a comprar pastillas”, dice una de las vecinas de turno, quien comenta que la señora ya no tiene ni un sol. El niño, con el semblante petrificado, dice que necesita pañales, ácido fólico, gasas especiales y otros jarabes. Luego se calla. El médico que lo trata, Jhonny Tolentino, sostiene que el pequeño presenta cuadros crónicos de insuficiencia renal y osteomielitis, esta última debido a una infección que tiene en la cadera izquierda. Ambos males están controlados, pero necesita urgente otras intervenciones quirúrgicas; por ejemplo, aquella vinculada con la vejiga. “El niño nació con este problema a la columna dorsal y no tuvo el tratamiento indicado. Ahora nosotros estamos apoyándolo, pero igual va a necesitar ayuda económica para el tratamiento”, sostuvo el médico. Una persona le alcanza el teléfono al que podrían llamar para cualquier donación: (044) 94883-2953. Hay que preguntar por Tirzo Soto. Mientras pinta un camión rojo, Walter come lo que puede. Su desnutrición se la debe a las complicaciones renales que padece. Recuerda que de más pequeño le salían como tumores en las rodillas y que por eso no desarrollaron sus piernas (hoy tapadas por una sábana). Sus brazos también están muy delgados. De primera impresión, sin embargo, Walter tiene buen semblante. Ese que espera mantener para salir adelante en esta lucha por seguir teniendo momentos felices junto a su familia. |