Hoy la huelga cumple 55 días sin llegar acuerdos entre el Ejecutivo y los dirigentes de la Aidesep.

(El Comercio).-  La huelga de indígenas de la selva peruana se agravó hoy, en su día 55, con el anuncio de que más manifestantes buscarán cercar los yacimientos de Camisea, el proyecto gasífero más importante del país, y con nuevas acciones judiciales impulsadas por el Gobierno contra el líder de la protesta, Alberto Pizango.

“Serán oleadas humanas que se desplazarán por el río (Ucayali) y la espesura de los bosques, usando caminos ancestrales que sólo ellas conocen”, advirtió la vicepresidenta de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), Daisy Zapata, al anunciar que nativos de la provincia de Atalaya reforzarán a los indígenas machiguengas que bloquearon un ducto de Camisea.

De esta forma, Camisea, en la provincia La Convención, en el Cusco, se perfila como el próximo gran punto neurálgico en una huelga que incluye la toma de dos campos petroleros de la estatal Petro-Perú y el bloqueo de vías fluviales y terrestres.

De otro lado, el Ministerio del Interior interpuso el martes una denuncia judicial contra Pizango por poner en riesgo la seguridad pública, a la que después se sumó el Ministerio de Energía, acusando al líder de obstaculizar el traslado de combustibles.

La acción se suma a una por rebelión, sedición y conspiración interpuesta antes por la Presidencia del Consejo de Ministros y confirma la polarización en momentos en que el intento de diálogo iniciado la semana pasada parece haber abortado.

Los indígenas, liderados por la Aidesep, colectivo de comunidades presidido por Pizango, exigen la derogatoria de diez decretos que impulsó el Gobierno para adecuar la legislación al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y que, según afirman, comprometen sus derechos ancestrales en beneficio de las transnacionales.

El Gobierno se niega a la derogatoria, aunque se dice dispuesto a cambios. Según el Ejecutivo, es falso que los decretos perjudiquen a las comunidades autóctonas, y asegura por el contrario que les darán progreso.

En los departamentos Amazonas, Cusco, Loreto, San Martín y Ucayali, donde se focaliza la huelga, hay tensión por la posibilidad de enfrentamientos, y angustia por el desabastecimiento de alimentos y combustibles.

Las ciudades de Yurimaguas y Bagua, en Loreto y Amazonas, respectivamente, enfrentan las situaciones más difíciles, cuadro en el que se les suma aparentemente ahora La Convención.

La huelga nacional indígena de apoyo, convocada para hoy, miércoles, por Pizango durante un acto público el fin de semana, fue sin embargo postergada hoy para el 7 de julio.

El portavoz de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, Miguel Palacín Quispe, dijo que la decisión se tomó para organizarse mejor. Empero, aclaró que los andinos están en sintonía con los amazónicos y permanecerán listos para “jornadas de emergencia” si fueran necesarias.