El animal se encuentra en cautiverio en la reserva privada de Chaparrí, en el distrito de Chongoyape, en Lambayeque. (El Comercio).- La población de osos que vive en cautiverio en la reserva privada de Chaparrí, en el distrito de Chongoyape, empezó a alborotarse con la llegada de un nuevo inquilino, que fue traído en las últimas horas procedente de las alejadas montañas del Amazonas. El nuevo visitante es un oso de anteojos de apenas 8 meses de edad, que fue rescatado de las garras de un cazador furtivo, quien pensaba venderlo a un circo, algo que frecuentemente sucede con este tipo de pacíficos mamíferos. La intervención ocurrió el pasado 7 de mayo, cuando Marcial Ludeña Palma intentaba transportarlo en una caja de madera desde el distrito de Leimebamba hasta la ciudad de Chachapoyas. Luego iba a ser enviado a Trujillo, Chiclayo o Lima. La oportuna intervención del personal de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre de Amazonas y agentes de la policía evitó que Ludeña Palma lograra comercializar este hermoso ejemplar. Tras ser intervenido, el cazador ilegal confesó que la captura ocurrió en las zonas altas de Leimebamba y que tuvo que matar a la madre para capturar al joven oso de anteojos. PROCESO EN MARCHA El jefe de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre, José Delgado Castro, explicó que el infractor fue rápidamente sometido a un proceso judicial por haber incurrido en el delito de tráfico ilegal de especies protegidas. El fiscal provincial Jorge Valdivia informó que elevó una denuncia penal contra Marcial Ludeña, contra quien solicitó orden de detención por haber cometido un delito flagrante. “Sin embargo, el juez Max García Torres dispuso la libertad del cazador. El proceso continúa y el juez podría sentenciar a Ludeña con una pena de entre 3 y 5 años de prisión”, declaró. El magistrado indicó que el proceso podría demorar tres meses. El asesor de la reserva privada de Chaparrí, Heinz Plenge, reveló a este Diario que se trata de un hermoso ejemplar y que se encuentra en buen estado de salud, a diferencia de otros que llegan al santuario, los cuales presentan serias lesiones causadas por armas blancas o de fuego. Chaparrí es en este momento el mejor lugar para la recuperación de osos en el país. En esta reserva será sometido a un proceso de semicautiverio, que incluirá tratamientos especializados y, luego de un largo período de adaptación, podría ser liberado al hábitat del que nunca debió salir. Plenge refirió que el joven oso de anteojos procede de una de las regiones que posee la mayor cantidad de plantígrados en nuestro país. También invocó al Gobierno a poner mayor interés para proteger a la población de osos. |